Nauseas, vomito y diarrea pertenecen al sistema digestivo, pero necesariamente no siempre son manifestaciones de un problema a este nivel.

Nos indica que algo está mal, que el cuerpo lo está rechazando, queriendo eliminarlo o impidiendo que se absorba algo en un momento en que su estómago, hígado e intestinos, no lo aceptan, por considerar que no son aptos para su salud. El primer sistema que recibe los nutrientes es nuestro sistema digestivo, pero también recibe los tóxicos que frecuentemente vienen con ellos y la cantidad de tóxicos como insecticidas de las verduras y frutas; antibióticos de las carnes; hormonas del pollo, colorantes, saborizantes, se absorben a través de la mucosa digestiva y tienen que ser procesados por el hígado, quien genera todo el proceso de eliminación. Pero muchas veces es tanta la carga de tóxicos que nuestras defensas no alcanzan a procesar, eliminar o contrarrestar y el cuerpo vomita o presenta una diarrea, tratando de conservar el sistema sano. Pero de nuevo tratamos de contrarrestar con medicamentos para el vómito o antidiarreicos evitando que se eliminen toxinas que permanecerían en nuestro cuerpo y nos van a enfermar.

Indico a mis pacientes que ante el evento inicial de una diarrea o vomito no tome medicamentos y permita que en una primera fase elimine el tóxico. Es diferente que el proceso siga o se presente muy intenso, caso que es importante valorar, tomar exámenes y en muchas ocasiones administrar medicamento para parar el reflejo. Ante las náuseas hay que tomar agua en pequeñas cantidades y porciones de fruta, no comer alimentos por 6 horas.

Ante una diarrea dejar que esta fase de drenaje se cumpla, hidratándose bien con sueros orales por 6 horas y se valora.

Nadie va a enfermar por no comer durante doce horas y si permite que su cuerpo se recupere. Pero si Ud. acude a los servicios de urgencia ante el primer episodio, necesariamente los profesionales van a actuar formulando medicación para contrarrestar los molestos signos de descarga de tóxicos, porque es su trabajo. Es diferente que entre en contacto telefónico con su médico de confianza y así evita asistir a un servicio de urgencias, evita largas esperas, gran tensión, la mayoría de las veces sin necesidad y si ocupando tiempo precioso a los profesionales que lo necesitan para atender pacientes que ameritan una atención inmediata. Por eso el primer contacto es con su médico general o familiar o de su confianza: él puede determinar si amerita asistir a urgencias.

Diferente es cuando estos síntomas se presentan seguidos o crónicos, requiere de una valoración profunda en consulta con exámenes para determinar la causa.

Cuando la náusea, o el vómito se presenta seguido y no se encuentra una causal orgánica es importante profundizar en problemas emocionales de un rechazo a algo, a alguna situación. El sistema digestivo es un cerebro emocional, así como es frecuente una diarrea por una situación de estrés como un examen o una entrevista, es frecuente en niños y adolescentes las náuseas, el vómito, como una manifestación inconsciente, por rechazos a algo que está sucediendo en su entorno. Recuerdo una niña de 12 años, era tan intenso sus nausea y vómito que le hicieron un diagnóstico de reflujo severo e iba a ser programada para cirugía posterior a haberle efectuado múltiples tratamientos. Esperando la programación de la cirugía con un especialista que venía a operar a la ciudad, la vi en consulta, le efectué terapia especial de puntos de acupuntura, pero lo más importante se destapó un acoso por parte de su padrastro que ella callaba, pero que ya no soportaba más. Y santo remedio se evitó una cirugía delicada y se logró separar un inadaptado social, la niña no volvió a presentar este tipo de síntoma. Son casos frecuentes, solo es buscarlos con buena observación y mirando todo un entorno.

Es importante efectuar procesos de desintoxicación hepática, de desintoxicación de colon. Efectuar un excelente lavado de verduras y frutas, no comida callejera.

Los probióticos son excelentes para nuestra salud, apoyan todo nuestro sistema inmune, permiten la síntesis de vitaminas principalmente del grupo B.

Nuestra mucosa digestiva es nuestra piel interna, el primer contacto con los alimentos, y es la que más se altera con químicos y tóxicos como colorantes, nitritos, saborizantes. Una nutrición sana es equivalente a buena salud. Examine escribiendo durante 8 días lo que come, estúdielo y revise todos los tóxicos que puede evitar, sume esto por meses y años y analice en cinco años todos los tóxicos que ha dejado de consumir. Siempre colocó el ejemplo de la gaseosa. Fácilmente un niño o un adolescente consumen una gaseosa diaria (o más…). En un año han consumido 360 gaseosas, en 10 años han consumido 3.600 gaseosas y solo tomando un solo producto, analicen todos los tóxicos que introducen en 10 años, cuando llegan a los 15 años su organismo ya está completamente intoxicado y nos preguntamos el porqué de tanto cáncer y tanta enfermedad rara y porque tanta obesidad. Si, apreciado lector, todo entra por la boca. Las náuseas, el vómito y la diarrea lo están defendiendo.

César Pompeyo Hernández- MD