Son la consulta más frecuente, pero ninguno de estos síntomas es en sí la enfermedad, son una manifestación de un proceso interno, que nos indica que hay algo en nuestro interior que no anda bien.
En nuestro pensamiento inmediatista, el paciente y en muchas ocasiones el médico, buscan una pronta respuesta para solucionar lo que consideran es la enfermedad.
Fiebre, dolor, náuseas, vomito, diarrea, tos, son manifestaciones de un proceso interno, puede ser leve en su mayoría de casos o el inicio de un proceso que implica un análisis más profundo. Analicemos un poco más a profundidad.
Fiebre: Temperatura mayor a 37, 5 grados centígrados. ¿Es aguda, es un solo episodio, a que horas se presenta, esta acompañada de otros síntomas: dolor escalofríos, náuseas, diarrea, cólicos, etc.? Todas estas consideraciones los profesionales de la salud las tienen en cuenta, y no el acto simplista de tomar un antipirético y solucionado el problema. Es verdad que en muchas ocasiones son procesos virales simples y la manifestación del movimiento de defensa inmune que el organismo utiliza para contrarrestar el germen que ingresó al organismo. La fiebre se produce en el cerebro, en una zona que se llama hipotálamo, y el organismo en su sabiduría, le indica al cuerpo que, al subir la temperatura por encima de los 38 grados, una gran variedad de microbios principalmente virus, pierden actividad con la temperatura alta.
La fiebre produce una vasodilatación generalizada que se manifiesta con calor y enrojecimiento, que permite que las células del cuerpo de defensa inmediata (Dendríticas, macrófagos, neutrófilos, linfocitos) puedan detectar y llegar al sitio de infección o alteración de manera inmediata.
Cuando un microbio ingresa a nuestro cuerpo, quiere decir pasa nuestras barreras de protección (piel -mucosas), hay células (dendríticas) que detectan el ingreso de los gérmenes, y estas células liberan sustancias que desencadenan toda una fase de reacción para contrarrestar y reconocer a estos gérmenes. (Citoquinas-Proteínas de Shock-térmico etc.).
Se puede escribir todo un libro solo de esta fase, y sencillamente queremos con un antipirético solucionar todo un problema que nuestro cuerpo viene desarrollando por eones de años.
Cuando permitimos al cuerpo desarrollar este comienzo de fase defensiva, el organismo crea una memoria del germen que ingreso, lo codifica y en futuras ocasiones lo controla muchas veces sin nosotros percibir este ingreso.
Grave es cuando esta fase no se cumple. Es como si nosotros desconectáramos el botón rojo que se enciende en el tablero del carro, creyendo que así no nos fastidia y solucionamos el problema. Eso es lo que hacemos con un antipirético. No estamos tratando el fondo del problema y considero que es el problema que tenemos con los niños. Los niños están en desarrollo de su sistema inmune, es frecuente en ellos que se les presente la fiebre, su sistema inmune se encuentra en fase de reconocimiento de gérmenes, si siempre acudimos ante el mínimo inicio y deseamos que el profesional, quite este valioso síntoma de manera inmediata, estamos apagando el bombillo del carro y no permitimos que el organismo desarrolle el primer signo que indica que algo está pasando y el cuerpo se está defendiendo.
Los primero son sistemas de educación masiva de todos estos principios y que sea un profesional de la salud que indique y este siguiendo los pasos ante de acudir a un centro de dispensario de medicamentos que solucionen con un medicamento generalmente mal formulado.
La fiebre la podemos modular inicialmente con medios físicos, algunos medicamentos de primera fase, pero siempre la debemos observar.
Toda familia debe tener un excelente médico general de cabecera o un médico familiar que son la base de la estructura de los modelos de salud.
Resumen:
Cuando permitimos al cuerpo desarrollar este comienzo de fase defensiva, el organismo crea una memoria del germen que ingreso, lo codifica y en futuras ocasiones lo controla muchas veces sin nosotros percibir este ingreso.
Microbio: Bacteria-Virus—ingresa a nuestro cuerpo generalmente por la mucosa de la nariz o la boca-se activan células dendríticas y linfocitos innatos–
Cuando dejamos subir la fiebre a un máximo de 38,5 y unos dos días se cumple la primera fase de defensa del cuerpo y crea las bases para un excelente desarrollo del sistema de defensa principalmente de los niños y no van a estar cada semana, noches enteras acudiendo a sistemas de urgencia..
reconocen la composición de las bacterias o virus de su membrana.(receptores TOLL)-Liberan sustancias que inactivan a los virus y /o bacterias (Interferones -Citoquinas), proceden a ingerir estos gérmenes ( Muchas células de defensa mueren en este proceso-),Llegan los macrófagos -linfocitos NK y neutrófilos ingieren la célula de defensa muerta y el virus y/o bacteria inactiva o muerta que está dentro de la célula, liberan otras sustancias para acabar el proceso (radicales libres-enzimas-interferones) y proceden trasportarlo a los ganglios linfáticos , más cercanos ,donde se encuentran unas células los linfocitos vírgenes , linfocitos T y /o B , estos reconocen la composición de los gérmenes y crean una memoria en un gran banco de datos de sus genes. Cuando el germen vuelve a ingresar, como ya hay un reconocimiento proceden a neutralizarlo de manera inmediata. Todo este proceso se desarrolla en las primeras 48 horas. Parece toda una película de ingreso de personas fuera de la ley en un aeropuerto: Las cámaras reconocen el rostro sospechoso, lo detienen y pasan a verificar sus huellas, procediendo a neutralizarlo para que no cometa un acto que puede ser terrorista. La fiebre es la indicadora de que todo este proceso se está dando en nuestro cuerpo, cuando no lo dejamos desarrollar, los terroristas gérmenes causan en muchas personas, serias enfermedades o lesiones. Ejemplo el Covid.
Los niños con su sistema inmune en proceso de aprendizaje de reconocimiento de gérmenes es frecuente que hagan fiebre en sus primeros años de vida.
La fiebre es un indicador de un proceso interno. Cuando se presenta permanente, es seguida, días o intermitente, obliga al profesional de salud, buscar a fondo para detectar procesos que pueden ser de más gravedad.
¿Y los niños que presentan convulsiones con una fiebre?
Hay niños que presentan convulsiones con mínimos incrementos de temperatura, son en porcentaje muy pocos, pero aterran a su familia. A estos niños si se les debe dar al mínimo incremento de la temperatura antipiréticos para evitar este desagradable y asustador episodio. Las convulsiones febriles no dejan secuelas para el futuro desarrollo de los niños, es la enfermedad de fondo que las puede dejar.
En nuestra segunda entrega hablaremos del otro síntoma muy común la Tos
Hasta pronto
César Pompeyo Hernández MD